Say You Love Me// Adaptacion// Version Monchele

MARATON (CAPITULOS 14. 15. 16 Y 17)

- Mira esta foto- le digo a Dianna mostrandole mi celular. – me la envio mi madre esta mañana-.
Ella me lo quita y entrecierra los ojos hacia la pantalla.
- que es lo que sujeta?- pregunta.
- eso seria un pastel frances en forma falica que mi madre esta sosteniendo hacia su boca. No creo que se diese cuenta, de lo contrario no hubiese posado así.
Se rie y me devuelve el telefono.
- se ve realmente feliz, Lea en serio.
- si- concuerdo con ella con un suspiro mientras miro sin entusiasmo mi taco.
Estamos en Taco Bell, teniendo una comida afuera del campus para variar. Realmente no lo tenemos permitido pero normalmente el colegio no hace cumplir esta regla. Así que estamos aprovechando el día. He pedido tacos en vez de mis usuales enchiladas, solo para cambiar un poco.
- cuanto sacaste en el examen del otro día?- pregunta Dianna.
- noventa y seis- digo. – y tu?-.
Se rie.
- noventa y ocho-.
- presumida-.
- pues claro, yo me rompi el trasero estudiando y tu apenas y hojeas un libro, haz avanzado la tesis?-.
- no- paso mi mano por mi cabello. - creo que pasare un rato con Alan esta noche-.
Dianna arquea una ceja.
- otra vez?- pregunta impresionada.
- si- murmuro con indiferencia. – no es gran cosa, me pregunto si cenariamos pizza, tal vez veamos una pelicula despues-.
No dice nada, pero sus ojos marron oscuro parecen juzgarme.
- que?- digo, un poco a la defensiva. – solo somos amigos. De hecho, porque no vienes? Puedes conocerlo finalmente-.
- hoy no, hago una tutoria despues del colegio-.
- ugh! Volvio el profesor Peterson o aun estamos con Morrison?-.
Ella toma un largo trago de refresco antes de responderme.
- Morrison, Peterson sigue delicado de salud.
- oh, pobre tipo- digo con simpatia. – sin embargo, me gusta Morrison, deberian hacerlo profesor permanente, ha estado ahí mas tiempo que el señor Peterson-.
- eso a todas les fascinaria- dice Dianna rodando los ojos. – te conte lo de ayer despues del colegio? Brittany Gridges estaba reclinada contra el cuando entre-.
- de verdad?- mis ojos se amplian. – y que estaba haciendo el?.
- apartandose de ella- se rie. – hubieras visto la expresion en su cara-.
- bueno si- dije vertiendo un poco de salsa sobre mi taco. – si alguna vez se metiera con alguna estudiante, estaria en tantos problemas, recuerdas al sr. Alvarez?-.
- si, pero aun me pregunto si Amaia se lo invento todo, el sr. Alvarez tenia setenta años y artritis.
- cierto, pero ya vez como dicen: “viejitos pero bien flexibles”- ella rio mientras limpiaba un poco de salsa en mis dedos con una servilleta. – entonces, puedes venir despues de las tutorias-.
- no gracias- declina. Toma un pequeño mordisco de su burrito y de pronto estalla en risas. cubriendose la boca, murmura. – no puedo creer que hayas dicho “Ewwh!”.
Incluso ahora me pongo roja de vergüenza.
- estaba nerviosa, ya sabes como me pongo cuando estoy nerviosa-.
- es completamente algo que la nerd y gorda Lea hubiera dicho-.
- la hecho de menos- suspiro. – ella no tenia miedo.
- si lo tenia, porque no le tomas una foto a Alan y así puedo ver como es?-.
- no creo que le guste tomarse fotos- digo. – una vez pregunte porque no tenia ni una foto en su habitación y me dijo algo de eso. Ya sabes, no es vanidoso para nada, muy raro, nunca lo he visto mirarse a un espejo-.
- uhmm, suena como a alguien que conozco- dice. Hace una gran bola con las servilletas y las deja sobre el plato. – tenemos que irnos, tenemos 10 minutos para volver al campus-.
No logre terminar mis tacos! Pero Dianna ya esta levantada tomando sus cosas, doy un gran mordisco y la sigo.
Nos ponemos en la corta fila para pagar la factura y no me doy cuenta que Matt y Jennifer estan justo frente a nosotras hasta que oigo su familiar risa.
Oh Genial! Dianna y yo intercambiamos una rodeada de ojos. Luego pregunta en voz muy baja que si quiero esperar afuera pero sacudo la cabeza.
Por cierto, aun tengo la boca llena de tacos. Ver a mi ex novio tocar a mi ex amiga me hace querer vomitar. Me hace… solo voy a…
No estoy herida, me doy cuenta. Solo irritada, al pensar en Matt no puedo evitar compararlo con Alan, al lado de Alan, Matt es.. nada. Intrascendente, una sombra gris, el almuerzo en el colegio, un niño inmaduro. Alan es: fuegos artificiales, explosiones de colores, excitante, sexy y me hace querer. Que, no estoy muy segura, todo lo que se es que el…
- Lea-.
De repente Matt se gira y me mira. Sus ojos se amplian mientras me atraganto con el taco.
¡ow!
Mis ojos se inundan mientras tengo arcadas de impotencia. Matt se dirije a mi (tal vez para practicar metodos de rescate) pero levanto la mano. Dianna me pasa una servilleta y la tomo y discretamente escupo el taco a medio masticar. Ugh!
Tosiendo roncamente, miro hacia Matt como si fuese su culpa, me giro hacia Dianna y le doy mi dinero.
- esperare afuera- murmuro.
Jennifer se ve como si quisiera decirme algo. Le doy una mirada y se da la vuelta de inmediato.
Solo porque decidi no llorar por Matt no significa que olvide que ambos me traicionaron.
No perdono a la gente. Si no, preguntenle a Shauna Bermount, éramos mejores amigas en el jardin de niños, pero un día descubri que ella me robaba los crayones de mi mochila. Perdio mi confianza para siempre, incluso hoy en día en que la veo, me detengo a mi misma de gritarle: “porque? Porque lo hiciste?”
El resto del día en el colegio se hizo eterno. En el momento en que las clases terminan estoy casi saltando de arriba hacia abajo con impaciencia. Ya quiero irme a casa. Ya quiero verlo.
El no esta ahi cuando llego, hago mi tarea y tomo una ducha rapida. Que me pongo? Se que no es una cita, mi primer instinto es tomar algo halagador pero se que terminare sintiendome estupida e incomoda. Me decido por algo casual, una falda color rosa y una camisa con estampado de la conejita “Lola” de los looney toones (ver falda: http://faldasdemoda.org/wp-content/uploads/2013/11/da-fiusha-2.jpg ) (ver camisa: http://mco-s2-p.mlstatic.com/camisetas-estampadas-para-dama-tus-personajes-favoritos-343101-MCO20285116985_042015-O.jpg )
como consegui esa camisa de todos modos? No se ni porque la empaque.
Estoy sentada en el sofa, fingiendo leer un libro, hasta que el llega, me saluda, comemos pizza vegetariana, al principio dudaba en probarla pero al final me encanto, nos dirigimos a la sala de nuevo, con su laptop, vimos videos de “cómo hacerlo” estaba: como hacer tu propio invernadero, formas alternativas de energia. Me sorprendia tanto su conocimiento.
Una vez que la pizza se acabo, tomamos chocolate caliente y el video del top 100 de las mejores peliculas de terror de un tipo que solo se hacia llamar Jinky. La mayoria de las peliculas de la lista eran desde antes que siquiera naciera, pero se veian buenas, así que escribi los nombres de algunas para ver tal vez despues.
No soy buena en multitareas, estaba escribiendo en la parte de atrás de un recibo de Taco Bell, miraba la pantalla mientras tomaba un sorbo de mi chocolate muy caliente. Pueden adivinar lo que sucedió despues.
La taza entera, liquido humeante me cae encima de las piernas, salto jadeando por el dolor.
Alan de inmediato me quita la falda.
- sientate.- demanda y luego desaparece en la cocina.
Aun estoy de pie cuando el regresa con una toalla mojada. Amablemente me empuja hacia el sofa, se arrodilla frente a mi y posa la toalla fria por mis muslos. Esto ayuda a calmar la quemadura y suspiro de alivio.
Un par de minutos despues, la punzada disminuye, Alan levanta la toalla para comprobar mi piel.
- no hay ampollas-. Dice suavemente. – solo esta un poco rojo-.
Amablemente pasa un dedo por el interior de mi muslo, un toque ligero como una pluma que me roba la respiracion y me hace temblar de una manera que no tiene nada que ver con el dolor.
Supongo que se dio cuenta, Alan me mira y como si se diera cuenta de lo que hace, se levanta abruptamente y se aparta.
- mantenlo cubierto, voy a buscar un poco de gel de aloe- murmura.
Lo veo alejarse en un sueño, Oh Dios mio! No puedo creer que este sentada en ropa interior, no puedo creer que me tocara.. ahí. Voy y vengo entre la mortificacion absoluta y una alegria nerviosa. Y lo admitire.. pura lujuria.
Uff! Gracias al cielo llevo ropa interior bonita. Me acabo de dar cuenta de que es la segunda vez que me las ve. Sin embargo, no la misma. La eleccion de hoy es de encaje y un boton amarillo.
Dios, esto es tan embarazoso!
Alan vuelve con un tubo de algo y una fina manta, tira la manta sobre mi regazo y me da el tubo.
- espera unos minutos y luego pon un poco de esta cosa sobre tu.. tu quemadura- dice con brusquedad.
- gracias- me arriesgo a mirar su rostro inexpresivo. – lo siento, soy tan torpe.
Se permite el fantasma de una sonrisa.
- eres propensa a los accidentes no?-.
Me encojo de hombros, con mis mejillas ardiendo. Extiendo la manta, de la forma en la que cubra la mayor parte de mis piernas.
No dice nada durante un minuto, simplemente me mira. Luego murmura algo sobre arreglar sus lentes de contacto y desaparece de la habitación otra vez lleva lentes de contacto? Uhm! Apuesto que se veria bien con gafas.
Justo cuando pense que no iba a volver, vuelve y se extiende a mi lado del sofa.
- te animas a un poco de television sin sentido?- pregunto.
- si-.
Así que nos sentamos y vemos comedias, realities, todo lo que esten dando. Nos reimos de las mismas cosas y de la gente del reality. A Alan ni siquiera parece importarle mi sarcasmo. Parece disfrutarlo. Vamos y volvemos entre nuestros programas favoritos. Ni siquiera recuerdo dormirme, la siguiente cosa que se es que Alan me levanta del sofa cargandome en sus brazos como si pesara nada.
Estar entre sus brazos es una sensacion… increiblemente preciosa.
Finjo estar dormida para simplemente permanecer ahí, el amablemente me acuesta sobre la cama y tira las mantas sobre mi.
Mis ojos parpadean abriendose cuando siento que se inclina hacia mi.
- dulces sueños Lea- dijo besando mi frente.
Dulces sueños de verdad.
Espera, no creo que estoy completamente hecha para ser la estupida damisela en apuros.


Como sea, al día siguiente, Dianna y yo estabamos en taco Bell cuando me doy cuenta de que tengo un neumatico pinchado. Donde deje el repuesto? Debi sacarlo para hacer espacio, ah! Si cuando subi esas cajas de piñatas. No pregunten porque las tenia.
Antes de que me de cuenta, estoy llamando a Alan, el se rie de mi, tono avergonzado, me promete estar ahí en veinte minutos con un neumatico nuevo.
Llega en 10 minutos, wow! se lo presento a Dianna (que esta debidamente impresionada) y el cambia el neumatico sin esfuerzo mientras nosotras solo miramos. ¿Cómo un chico puede verse tan sexy al cambiar un neumatico? O quizas es solo Alan, todo lo que hace es sexy, no soy la unica que lo piensa, a juzgar por el monton de chicas que se detuvieron a mirarlo y babear.
Yo deberia ser la unica con derecho a babear por el, yo lo encontre primero! O algo no tan estupido.
Dianna esta consternada por mi comportamiento. Me vuelvo tan risueña a su alrededor, me disgusto a mi misma, pero parece que no puedo evitarlo, me cubro la boca con las manos y fuerzo para permanecer quieta al lado de ella. En cuanto acaba, se acerca a mi y acaricia mi cabeza como si fuese un cachorro y me dice que me mantenga lejos de problemas, despues se sube a su ardiente auto y desaparece.
- wow!- dijo viendolo alejarse.
- Alan o mi ridiculo comportamiento?- pregunte.
- ambos - me mira con simpatia. – lo tienes mal por el-.
- lo se-. Salto en el asiento del conductor. – patetico no?
- le gustas pero no quiere.
- que? Pudiste deducir eso con los cinco minutos que estuvo aquí?- me giro a verla con las cejas elevadas.
- no- suspira. – lo se por lo que se esforzaba en apartar la vista hacia ti cada dos segundos, lo llamaste y corrio a rescatarte, pasa el tiempo contigo ¿dime quien carajos, teniendo un cuerpo así, que chico no tiene nada mejor que hacer que pasar el tiempo contigo viendo peliculas?
- ouch!- digo sin estar ofendida.
Dianna me mira de esa manera sin sentido.
- tu misma haz visto el tipo de chicas con las que sale, lo haz visto salir con alguna desde que empezaron a ser amistosos?.
- amistosos- repito, riendome. – y, no, pero dijo que no iba a traer zorras a la casa desde la ultima vez. Va a verlas a casa de ellas o que se yo.
Ella se encoge de hombros.
- Lea, si lo deseas, seguro no te rechazaria.
Me burlo mientras enciendo el auto, pero en el fondo de mi, una flor de esperanza florece dentro.
Si lo deseo, dijo ella.
No pienso que haya deseado tanto algo en toda mi vida.
- así que basicamente mi padre es un idiota- digo.
Alan y yo estamos sentados en los asientos junto a la piscina. Es tarde pero ninguno de los dos tiene la mas minima idea de ir a la cama, por lo tanto solo estamos aquí, conversando. Le acabo de explicar como es que mi padre se fue y no miro atrás. Aun despues de que mi madre se entero del cancer.
Me quedo melancolicamente mirando a la piscina iluminada suavemente, brillando como una joya en la noche. Alan esta en silencio.
- tu madre me conto como la cuidaste- dijo. – debio haber sido muy dificil.
Doy medio encogimiento de hombros.
- tuvimos ayuda de amigos y familia-.
- ella me dijo que la ayudaste a pagar facturas, estuvo un poco rara en eso, como si no quisiera decir de que manera.
Le lanzo una mirada penetrante.
- no fue como prostituta si es lo que estas pensando.
Esconde una sonrisa.
- no cruzo por mi mente.
- no era nada ilegal- digo y entramos en silencio, debatiendome entre la posibilidad de contarle mi secreto o no. – yo.. yo escribo libros.
Se gira hacia mi, sorprendido.
- tu.. escribes?-.
Asiento avergonzada.
- siempre me gusto crear historias, solia escribir todo el tiempo. Cuando mi madre enfermo, necesitabamos con urgencia dinero para cubrir los gastos medicos y esta fue la unica manera que pense en hacer. Así que investigue de eso, resulta que es muy sencillo auto-publicarse.
- eso es increible- dice. Cuando lo miro parece impresionado. – y sobre que escribes?
- uhm..- me encojo de hombros. – tengo esta serie llamada “Breaking Time” trata sobre un grupo de chicos que reencarnan en otras vidas, tienen que encontrar a los demas y así evitar una especie de cataclismo en el tiempo. Es.. es una estupidez-.
Alan sacude su cabeza, sonriendo con incredulidad.
- es fabuloso, realmente genial Lea, cuantos libros haz escrito hasta ahora?
- cinco- juego con un hilo suelto en el dobladillo de mi camiseta. – sin embargo estoy en una especie de parentesis en este momento, antes sentia la presion de sacar libros sabes? Supongo que estaba algo quemada. Así que ahora me estoy tomando un descanso-.
Tengo que aplastar la necesidad de fanfarronear a Alan sobre los muchos libros que he vendido, las paginas web y videos que han surgido, dedicados a mi serie “Breaking Time”. La gente no solo compra mis libros, habla de ellos, se obsesionan con los personajes y me acosan constantemente sobre cuando saldra el siguiente libro.
- entonces porque tu madre es tan reservada sobre eso?- pregunta, pinchando mi pierna para llamar mi atencion. – quiero pensar que tiene una calcomania que dice: “mi hija es una escritora famosa”-.
Me burlo.
- no soy famosa! Y… nadie sabe que escribo aparte de ella y Dianna, uso un pseudonimo-.
- como esta eso?-.
- no lo se, soy muy rara con las cosas. No quería mi nombre en internet, casi no uso facebook, no me gusta el pensamiento de los chicos del instituto sobre mi trabajo. Me hubieran vuelto loca. Hay algunas verdaderas zorras en el HHS-.
Alan empieza a carcajearse.
- cual es tu pseudonimo?- quiere saber.
Me encojo un poco.
- Edith Bunnei. Edith por mi madre y Bunnei.. pues los conejos son lindos-.
El ladea su cabeza, poniendo su mano sobre su boca.
- tienes una cosa con los conejos he?
El se refiere al conejo de mi ropa interior. Me muevo incomodamente en mi silla.
- vamos a cambiar de tema- digo. – uhm.. y que paso con tu mama?-.
El se inclina hacia atrás, su sonrisa sigue ahí pero la expresion de diversion ha desaparecido.
- ella murio- dijo.
Oh! Lea, felicidades, acabas de ganar el premio a la insensatez. Vaya forma de sacar a colacion los malos recuerdos.
- lo siento mucho, no lo sabia- dije.
Echa un vistazo, ve mi cara de arrepentimiento, alcanza mi mano y le da un apreton.
- no hay problema, paso hace mucho tiempo. Ademas cuando estaba viva, apenas y la reconocia-.
Estudio furtivamente su cara para medir su humor.
- ¿Qué paso, si se puede preguntar?- pregunte curiosamente.
- tenia esquizofrenia paranoica. No podia vivir con nosotros la mayoria del tiempo.- su mirada era distante. – me recuerdo yendo a visitarla a varias instalaciones. Cuando venia a casa, solia encerrarse en el baño, lloraba y berreaba por horas. Cuando yo era realmente joven, solia… solia quedarme afuera y la escuchaba hablar sola. Es posible que ella supiera que yo seguia afuera conservando su compañía-.
Era mi turno de tomar su mano.
- es un pensamiento agradable-.
Se encoge de hombros.
- pensamos que lo estaba haciendo mejor por un tiempo. Se estaba tomando sus medicamentos e incluso a veces me preguntaba como estaba mi día. Un día entre a su habitación y.. ahí estaba. Se habia colgado con un cable de un gancho del techo-.
Cubri mi boca con las dos manos, horrorizada por eso.
- que.. horrible-.
- si lo fue, tuve pesadillas por eso y no Sali en halloween ni ver peliculas de terror por años, sin embargo, fue hace mucho, hice las paces con eso-.
No tengo ni una maldita idea de que decir.
- yo.. uh… quieres..?
Alan desecha el tema con un gesto impaciente de la mano.
- de verdad ya lo supere, no quiero hablar de eso, pienso que hablar de eso solo empeora todo, es mejor olvidar-.
- yo…- miro mis manos. – lo siento-.
- no te preocupes Lea, cambiemos el tema de nuevo si?-.
- gracias a Dios- dije y rio.
Estamos en silencio por un momento. La incomodidad provocada por el tema de la muerte de su madre se disipa con la niebla, dejando una confortable compañía. Es mas que agradable. No puedo dejar de robar miradas de su perfil desde la esquina de mi ojo.
- como me gustaria nadar en la piscina- dije mirando mi reflejo en el agua cristalina.
- y porque no lo haces?- pregunto Alan.
- esta fria-.
- Lea si sabes que las piscinas estan climatizadas no?-.
- en serio? Si hubiese sabido- dije.
Al momento lo vi levantarse y colocarse frente a la piscina.
- anda! Entremos juntos- dijo.
- ya es tarde, es medianoche-.
- y que? Te convertiras en calabaza? Anda!- dijo, se coloco frente a la piscina y se quito la camiseta, por un momento me quede observando su espalda, mis ojos practicamente bajaban por su columna vertebral observando solamente a un Dios griego.
De pronto se hecha a la piscina en un clavado que no solo me saca de mis pensamientos sino tambien me salpica un poco.
- voy por.. por mi bañador- dije.
- jaja! Si y no olvides tus flotadores tambien, Lea que edad tienes? 10? Nada en ropa interior- dijo.
- en ropa interior?- el solo asintio sonriente.
Oh por Dios! Nadar en ropa interior con Alan? Mientras mi corazon esta palpitando a todo lo que da, mi mente trata de pensar si traigo ropa interior bonita o por lo menos no traigo las bragas de conejos como la vez pasada.
Solo sonrio y asiento mientras me decido a quitarme la ropa y quedar solo en interior. No te preocupes Lea, solo estas en interior y nadaras con un amigo, con un increiblemente sexy y guapo amigo.
Aun así temo entrar, hasta que Alan toma de mi mano y me arrastra a la piscina.
Caigo al agua, siento que me ahogo, pero no, salgo a la superficie y le arrojo un poco de agua.
- estupido!-. el solo se rie y nada hasta otro extremo de la piscina.
Fue divertido, hicimos carreras y por supuesto el gano ya que parece que paso su vida entera en el agua, ademas por su estatura 1.91 que le da una increible ventaja. Conversamos un poco mientras nos recargabamos en algun extremo, yo observaba las estrellas pero percataba tambien que el me observaba, pensaba en que si mi sosten podia cubrir mis pechos a la perfeccion o era algo mas provocativo, por fortuna no traia algo con conejos sino algo negro con encaje, tal vez atractivo pero no se muy bien.
- esto es bonito- dije.
- si muy bonito-.
Se que esta mirando mis pechos, lo se. El tono oscuro de su voz me hace mirarlo, sus ojos chocan con los mios, su mirada baja lentamente por mi cuerpo. No puedo evitar el audible jadeo cuando se mueve hacia mi, colocando ambas manos a ambos lados de mi cuerpo, en el borde de la piscina, encerrandome en su cuerpo. No nos tocamos exactamente pero estoy lo suficientemente cerca para sentir el calor de su piel y marearme con su cercania.
Baja la cabeza y me mira a los ojos.
- esto ha sido un error- dice suavemente.
Lucho contra mi misma para no retroceder ante el dolor de sentirlo cerca.
- el que?- pregunto en voz baja. Mis ojos bajan hasta su sensual y sexy boca sin poder hacer nada.
Su hermosa boca se mueve haciendo su familiar media sonrisa.
- pense que podria controlarme lo suficiente para estar así contigo pero no- murmura. – tienes que irte Lea-.
Estoy sorprendida, apenas logro encontrar el sentido a sus palabras.
- que? Espera, tu te vas. Que?-.
Inhala profundamente y gira para evitar mi confusion.
- porque- dice entre dientes. – si no te vas, voy a besarte y si te beso, vas a terminar desnuda-.
Oh… espera que?
Mis nervios estan a flor de piel a causa del deseo y la sorpresa, mi corazon da saltos de alegria. Me desea! Me desea!
- estas seguro de ti mismo- me esfuerzo para decir firmemente.
Rie. Mis hormonas reaccionan violentamente.
- deberias temerme, preciosa-.
Bromas excitantes, puedo hacerlo. Tomo una profunda respiracion, haciendole frente a sus cautivadores ojos.
- no- chillo. – no tengo miedo en absoluto-.
Perfecto, mas divertido. Aun esta cerca, distancia perfecta para besar, si tan solo se acercara un poco mas.
- si supieras lo que quiero hacerte, lo tendrias- dice.
Maldicion!
- que quieres hacerme?- susurro.
Me atonta enganchando un dedo sobre el broche delantero de mi sujetador y me acerca lo suficiente para tocar su pecho desnudo. Luego se inclina para susurrarme al oido.
Dice…
Oh Dios!
Se de lo que habla, he visto a chicas en el colegio conversando de que sus novios haciendoles eso, jamas pense que alguien como Alan quisiera hacermelo, Alan quiere hacermelo. A mi.
Oh Dios!
Da un paso hacia atrás, su mandibula esta apretada.
- deberias temerme, así que por favor vete si?-.
Hay un tenso silencio por unos segundos. Me esfuerzo demasiado para entender lo que pasa. Vacilantemente paso mi mano por su rostro.
Se aleja de mi en una velocidad insultante.
- lo siento- dice rapidamente viendo el dolor en mi cara.
Su rechazo duele y bastante, o sea, como se le ocurre encenderme y despues apartarme?
Uso la escalera despues de intentar salir por el borde de la piscina, gracias! Dioses de la humillacion! Necesitaba eso para arruinar el momento.
Alan no dice una palabra mientras me marcho.
Despues de dar unos tambaleantes pasos me detengo. Si me voy así, tal vez piense que soy una niña asustadiza pero no, tiro de mi sujetador haciendolo caer por mi cuerpo en un “plop” no tengo la fuerza para girarme a verlo, pero lo miro por encima de mi hombro.
Esta ahí mirandome con la intensidad que me roba el aliento.
Trago con fuerza.
- al diablo tu control-.
Salgo de ahí lentamente forzando mis manos para quedarse a los lados y no cubrir mis pechos.
Iba caminando pensando: por favor no te caigas, por favor no te caigas, no arruines el momento.
Llego al pasillo de la casa y estoy hecha un manojo de nervios, cruzo los brazos para cubrir mi pecho y corro hacia mi habitación, con mi corazon a mil por hora queriendo salir de mi caja toracica.
No puedo creer lo que paso! Y en mi ropa interior! Que hago ahora? Habra alguna posibilidad de encontrarmelo para tomar una ducha? No creo estar en condicion y tener la fuerza para verlo pero estoy cubierta de cloro, seca la piel sabian?
Dios, eso fue… Ardiente.
Me arriesgo y me ducho, pero es la ducha mas rapida de mi vida. De vuelta a mi habitación, me sumerjo en la cama, debajo de las sabanas.
Estoy entusiasmada, confundida, enfadada, excitada… porque Alan siempre me hace sentir de esa manera? Loca y hormonal, exactamente. A veces me siento tan bien con el, me siento como que puedo decirle nada, pero siempre esta esa loca carga de emociones debajo de la superficie, cuando lo miro o cuando me sonrie…
EL ME QUIERE TAMBIEN!
Ese molesto pensamiento pasa por mi cabeza como la mas dulce canción. Me da vertigo.
¡ME DESEA!
Toda la noche pensando en eso, me dejo en vela, solo escuchaba como Alan iba y venia, si entro ahora, probablemente me quede dormida antes de que suceda ya saben.
Alan me desquicia! Lo odio! Definitivamente. Bien, han pasado dos dias desde el incidente en la piscina y por los nervios y la vergüenza lo he estado evitando, todo hasta que me doy cuenta que el es el que me ha evitado a mi.
Como se atreve?
Llega hasta muy tarde o a veces no llega siquiera a dormir, rara vez lo veo en las mañanas antes de ir al colegio pero cuando vuelvo ya no esta. Las pocas veces que logro llegar hasta el, se comporta educado y distante. Nuestras formas tan faciles de conversar y la manera juguetona en la que lo haciamos han quedado en el pasado. Me encuentro a mi misma extrañando eso (a el) mas de lo que podria imaginar.
Nuestras peleas son como de un matrimonio de ancianos, sobre de quien se tomo lo ultimo de la leche o así. Todo para llamar un poco su atencion ¿Quién hace esa cosa tan tonta? Claro, la tonta Lea.
Soy una estupida, una mujer aun virgen y estupida, pero me comporto como una adolescente estupida igual al encontrar la unica manera posible por hacer: Hacerlo Sufrir.
No quiero ser tan obvia. Pero claro que me esfuerzo para arreglarme alrededor de Alan. En vez de usar mis camisas viejas y mis jeans, uso minifaldas y todo eso que compro mama alguna vez para mi y que no quería usar como coquetos tops con un poco mas de escote que con el que estoy comoda. Situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas, nuestro mes juntos casi termina, ya he empacado la mitad de mis cosas y las he enviado a casa de Lisa . Siento esa urgencia de… morderme las uñas. Siento que si no hago algo ya, se me escapara la oportunidad y ahora si para siempre. Ese es un pensamiento que no puedo soportar.
Es viernes en la noche, Alan esta en casa para variar y se me acaba de ocurrir una idea terrible, una idea muy de zorra pero voy a hacerlo, antes de lo que me doy cuenta, me encuentro de pie en frente de su puerta, con mi toalla rosada colgando de mi hombro. Despues de respirar profundamente, llamo ligeramente a su puerta.
Sin esperar una respuesta, entro.
Esta sentado frente a su escritorio, seguramente con su laptop, de espaldas hacia mi. Mi corazon tambalea al darme cuenta que esta sin camiseta.
- em.. yo.. voy a sacudirme en la ducha ¡espera.. quize decir tomar una!- digo y me sonrojo de vergüenza.
- adelante- murmura indeferente.
¡Hijo de p…!
- gracias- gruño y pisoteo hasta el baño. Estampando la puerta detrás de mi para dar enfasis.
Estoy enfurecida mientras me desvisto, como se atreve a actuar como si fuera un inconveniente! Pense.. no se que pense. Antes éramos amigos, Alan se burlaria por mi incomodidad y ahora ni siquiera puede verme.
Furiosas lagrimas aparecen en mis ojos pero las desaparezco con parpadeos.
Me permito relajarme en una ducha caliente y me tomo mi tiempo para lavar mi cabello y cubrir mi piel con mi esencia de baño sabor a coco.
Cuanto tiempo estuve ahí? Media hora? Alcanzo mi toalla rosa y salgo, despues de secarme el cabello y el cuerpo me cubro con la toalla ajustandola de entre mis pechos. El vapor del baño empaño el espejo, lo limpio con mi mano y puedo ver mi reflejo, practico rostros sensuales pero me rindo sintiendome totalmente ridicula. Como una de esas chicas que suben sus fotos haciendo boca de pato ¿ porque lo hacen? Hago boca de pato y no es para nada atractivo y sexy de verdad. Aterrador tal vez.
¿estara Alan en su habitación aun? ¿se preguntara si me ahogue? No lo se. Decido salir y… sigue en su laptop! No se gira, pero puedo sentir por su tension en la espalda que sabe que estoy ahí.
Aclaro mi garganta, apretando la toalla a mi alrededor.
- olvide mi ropa- murmuro de una forma que es mas retadora que seductora.
Vaya! Al fin consigo un poco de su atencion, levanta su cabeza y voltea a verme, Esta molesto? La unica luz es la que proviene del baño detrás de mi y de su laptop, esta demasiado oscuro para leer su expresion. Busco su mirada hasta que esta choca con la mia, se siente la tension, si tan solo se acercara o yo me acercara a el, es seguro que terminare en su cama. Quiero eso? No lo se. Lo quiero a el. Dios claro que lo quiero! Pero como yo, si ni siquiera se besar bien?
Finalmente, Alan arranca su mirada y vuelve a centrarla en su portatil, su voz es ronca y tensa cuando murmura:
- vistete-.
Solo el podria encenderme y enojarme al mismo tiempo, como se atreve? Seria demasiado obvio si “accidentalmente” se me cae la toalla? No puedo irme sin decir una palabra, pero no haria eso, no soy zorra pero es obvio que a el le gustan este tipo de chicas, estoy fuera de mi fortaleza aquí pero tengo que decir algo.
- creo que andare desnuda por un rato- espeto. – probablemente deberias quedarte encerrado en tu habitación, no quiero ofenderte-.
Lo miro por la esquina de mi ojo y podria jurar que veo el fantasma de una sonrisa. Pero no me detengo para comprobarlo, me dirijo a la habitación mas que enfadada, al cerrar la puerta ni me molesto en vestirme, tomo el celular y hago una llamada. Si, estoy llamando enfadada, lo cual es similar a llamar embriagada, pero no tan estupido ya que no soy capaz de terminar la llamada ya que me doy cuenta de que es la una de la madrugada. Mañana entonces.

∞
Helenjonaslovegleek